miércoles, 30 de junio de 2010

Destino

Perdonen la tardanza, pero estabamos respirando un poco...

Destino

Siempre fuiste el mejor obrero
de la escalera al cielo, y ves
apretando la niata contra el vidrio
como todo va mejor sin vos

Te tragaste gratis ese mambo
de que te iban a llamar
pero ya ves, no todos dicen la verdad
si mentir es más barato

Se desatan las cuerdas de tu ring
y cuesta aguantarse las ganas
de que sirve ya tu as, si se mojaron las mangas?

Y vos que fuiste el más veloz
el que no perdía una de vista
ahora te tapás con revistas
y la ironía ahora te juega en contra

Te metiste en un mal tango
que no sabés ni bailar de corrido
se te traban los pies y es la caida
lo más duro del partido

Se te templan las cuerdas y chanfleás
ya no hay sueños concretados
se te opacaron los anillos, con la tierra en tus manos?

Y el mundo gira y es muy cruel
claro, antes no lo veías
"a mi no, solo a él"
que seguro te sentías

Pero cuesta atornillarse al hambre
si la lija te carcome por adentro
"si viajás para ese mundo devuelta,
traeme algún recuerdo"

Te metiste de lleno en el fango
y no sabés como salir bien parado
se te traban los pies y es la caida
lo mejor que te ha pasado

Se te templan las cuerdas y chanfleás
ya no hay sueños concretados
se te opacaron los anillos, con la tierra en tus manos?

Borsh Populi

lunes, 28 de junio de 2010

Mentiras del agua.

Frases de cartón
embarradas de sucia miel,
que con gritos de varón
se sumergen en tu frágil piel.

Mentiras del agua,
poemas sin resolver,
saturan la ingeniosa pascua.
El manuscrito calla sobre una pared.

Fuente de enriedos sin calor,
de un blues sin letra,
sin guitarra y sin voz.
Suicidio desde la Meca.

Todas mentiras del agua,
poemas sin resolver,
llovizna sin paraguas
es lo mismo que llover.

Sótano musical, verde de rock;
siempre sufrimos a veces
efectos sanguinarios de la tos,
lloramos ser peces.

Pantalla ilustrada en papel,
ofertas de un mundo "mejor",
sin imaginación no hay más tren.
Si hay tren no es precisa la imaginación.

Cuántas mentiras de agua,
poemas sin resolver!
Viajeros de palabras
síntomas del creer.

Autor: Cruz Pantalones

viernes, 25 de junio de 2010

jueves, 24 de junio de 2010

Barcos Quemados

La miraba fijamente. Ella me miraba a mi, penetrante. De vez en cuando yo dejaba de mirarla, me distraía, salía unos minutos a tomar un café, un poco de aire. ¿Qué pensaría Laura? Hace tanto que no tenía noticias suyas y ella, mirándome sobre la mesa del Living, con su mirada vacía y única, como si me traspasara.
Esto era un desastre, si no hacía algo pronto podría pasar cualquier cosa: Laura podría dejarme. Podrían despedirme del trabajo (la empresa del padre de Laura), hipotecar mi casa... O tal vez era algo bueno, un salvavidas en medio del mar.
Su piel, blanca y rugosa, cortante si uno se descuida. Recordé cuando en el colegio daban las notas de un examen. Iban en orden alfabético, comenzando por Abad, Álvarez, Arce, Arreti… El nudo en la garganta cuando la profesora iba pasando el dedo por la lista, esa lista invisible e interminable para nosotros. Ella provocaba en mí la misma sensación, esa sensación de vacío, de espectador expectante por saber que pasa en el último segundo de la película y después, los créditos. Y ella, solo decía “urgente”.
Durante esas semanas, todos los días fue lo mismo. El mismo proceso, el mismo ritual pagano. Me acercaba, tímidamente al living y la miraba, como escondido. Ella siempre con su mirada vacía, como expectante. Hacía eso dos o tres veces al día. Al despertarme, a media tarde y antes de acostarme.
Pero los últimos días fue ridículo. Iba a verla por lo menos ocho veces al día. Y cuatro eran a altas horas de la madrugada.

“No seas boludo, no puede ser tan grave” – Me decía Luís. Se ve que nunca estuvo en mi lugar. Era verla y reflejar mis miedos. Era como tener una caja de cosméticos marca “Pandora”, tamaño oficio.
Es curioso como a veces uno deja pasar las cosas, por miedo, por precaución o por pura pelotudez. Por mi parte fue más la última que las dos primeras.
A principio de mes llegaron ellos, los de la hipoteca, venían a llevarse los muebles, Laura vino a dejarme porque no le hablaba hacía semanas y pensaba que ya no la quería (¡Qué estupidez!) Y como consecuencia perdí el laburo de su viejo.
Es curioso como algunos barcos quemados, se vuelven naufragios, esas oportunidades que parecen detalles nada más, pero que si se pasan de largo son fatales. Y ahí me encontraba yo, en medio de mi casa desnuda, solo con esa puta carta que decía “urgente”.

Autor: Borsh Populi


Se agradecen críticas constructivas, siempre y cuando dejen un nombre. Esto lo hacemos por diversión.
Gracias.

Oscuro-claro, muerte-vida.

Germinada noche,
lugar del miedo,
ruina del color,
belén de la muerte.
Espacio medio
entre regocijos,
puente entre dos júbilos,
aniquilador de risas.

Sólo un tiempo de espera,
sufriendo ser ciego,
callado de pájaros,
ausente de vida.
Añorando la luz,
suponiendo al alba
florecer temprano,
crecer a lo lejos.

Festejaré a la luna
cuando silencie,
alabaré su crueldad.
Pues me hizo saber
al obvio Sol,
cual ícono de placer.

Ya brota un rayo
de tonos hacia mí,
tormenta de gamas,
descubre al paraíso.
Sordo de reír,
por sentir justicia,
el temor ya es añejo,
lo asustan los naceres.

Autor: Cruz Pantalones

miércoles, 23 de junio de 2010

PEZcando frases

"Estableciendo comunicación" así como una "Suerte de plegaria", la encontré "Y ella besó sus manos".Yo pensaba "Soñar soñar" y "Volar volar volar" pero el "Porvenir" sólo me lanzó "Al espacio".
Y aún "Confuso como un héroe", "Acelera sus latidos corriendo a ningún lado como un toro asustado" "Y cuanto más grita menos es escuchado". Y ella con su "Carita de viejita" repitiendo "Hay lo que hay".
Pero no creo que éste sea mi "Último acto", porque "Creo firmemente en la reencarnación y en mi próxima vida seré una hamburguesa con queso". Sigo chamuyando: "...Y el barco se llama Ganga Yamuna".
"Rompe el alba", "Nubes toman formas tontas", "Lo que se ve no es lo real", "Tan quemado ya" el "Miedo" la aterra. Yo deseo "Ahogarme" simepre fui "Supersticioso" pero "El desengaño" me pudo ("Creo que amamos el dolor").
"Desde el viento en la montaña hasta la espuma del mar" se oyen los "Pequeños fracasos" y me dejan en "Cuero". "Y cuando ya no quede ni un hombre en este lugar", y sea el "Sol, un fantasma en la ciudad", "El mar de algún lugar" traerá las "Tristezas del sur"; "Después de todo somos eso que ya no se puede ver".


"Por siempre" PEZ.

Gracias "PEZ" por sus excelentes títulos y melodías.

martes, 22 de junio de 2010

"Que venga lo que ha sido"

Que venga lo que ha sido y desasombre al torpe
que cuenta a modo de anécdota cada derrota
que rasguen ese velo que nos tapa la verdad
y que por fin destapen el polvo bajo la alfombra

Que te digan cualquiera y te vendan gato por liebre
que uno es libre siempre que pueda decir lo que piensa
                        -somos humos de la revolución-
                                        piense usted lo que quiera, señor.

Si no arriesgan ni un cobre por un mundo nuevo
de nuevo vamos a comer las sobras
No se asombren si cae de nuevo algún cuervo
en la cueva de sombras

Tiro a manzalba por protección y permuto
este tango en procesión de caretas bien pintadas
por un bolero de muerte tacaña, ideales a prueba de balas
mientras me imprimen en cartón mi seguro de vida

No aprendió a relinchar y es tarde
le queda chico el mordisco
siempre fue buen jugador
menos en las partidas en serio

Y no me batan más que todo va bien
ya me comí ese tren varias veces ayeres
en el mismo riachuelo -los hijos- van a parar
los nuestros y los de ustedes

Si no arriesgan ni un cobre por un mundo nuevo
de nuevo vamos a comer las sobras
No se asombren si cae de nuevo algún cuervo
en la cueva de sombras

Que venga lo que ha sido
Que venga lo que ha sido
Que venga lo que ha sido
y siempre será...

y siempre será-


Autor: Borsh Populi

"Vida de ensueños."

Despiertan ya los hartantes ojos,
negros de dormir. Parte el brazo
a ese cielo inalcanzable, sólo
para quitar el sueño del manto.

Mira desconcertado el colorido
mundo de un amanecer extraño.
Piruetas de soles por el vidrio fino
divulgan sonidos que callan el cuarto.

No reconoce las modernas paredes
rebalzadas de adornos caros;
ni a esa persona que lo bese
cuando logre un "hola" titubiado.

Un dudoso caminar lo lleva
hasta la cocina, donde lo espera
un desubicado plato de cereal.
Él nunca desayunaba, jamás.

Entonces se da cuenta.
Eso que lo encierra no es
más que un sueño cualquiera.
La horrible pesadilla otra vez.

Pero no soporta la vida fabricada,
ese velo, producto del dormido cerebro.
Sabe que su cuerpo continúa en la cama
y que lo que ve es puro verso.

Cree conocer el camino a lo verdadero,
al lugar donde piensa pertenecer.
Se pellizca ferozmente el brazo derecho
ante la desesperación del no conocer.

No encuentra la salida en el dolor,
o quizá el pellizco no era suficiente.
Mira valiente todo su alrededor
hasta encontrar la vista más excelente
de un alba en todo su esplendor
y un balcón, la puerta a lo corriente.

Sólo el cielo vió la caída.
Y velaron los vientos,
que rosaron su valentía,
a un niño perdido entre sueños.

Autor: Cruz Pantalones

Sobre "Que venga lo que ha sido"

Entonces, ¿que es exactamente "Que venga lo que ha sido"?

A mí, personalmente, me gusta pensarlo como ese lugar en donde me puedo expresar sin importar quien lo lea (por ahora son 2 o 3 personas).
Es como un espacio dentro de la Internet en el cual mi palabra tiene peso, y la gente puede opinar sobre lo tan al pedo que estoy como para subir estas cosas.
Entonces, llamo a todos los que estén leyendo esto (repito: esas 2 o 3 personas) a animarse a opinar y colgar sus ideas dentro de ésta red internacional.

lunes, 21 de junio de 2010

Proceso Entrópico

Mis manos, mi cabeza, todo empezaba a pesarme. Abrí los ojos, era Domingo... el Viernes había ido a ver a Paula y... No me acuerdo... Solo eso, su sonrisa y después una luz...

Esa luz, que parecía tan brillante. Y aún lo parece en mi mente, en mi recuerdo. Un resplandor, como un suspiro, una bocanada de aire debajo del mar. Lo vi todo aún más claro, era como si mi corazón y mi cabeza estuviesen conectados por un mismo y unísono latir. Un, dos, un, dos...

De repente, una voz. "Señor Oreyaga, despierte, es hora del chequeo". Abrí los ojos, parecía una eternidad desde la última vez que lo abría. Ella, "Sonia" se leía en su identificación. "Buenas tardes señorita, o buenos días" le dije casi sin energía "la verdad es que no se que hora del día es, sepa disculpar...". Sonrió "Son las cuatro de la tarde, señor Oreyaga, estuvo dormido durante un par de semanas...". Me habían parecido meses, años, o tal vez un par de segundos. Es curioso como a veces, solo a veces, una eternidad cabe en un par de segundos. Una horrible y honesta eternidad de segundos...

Miré por la ventana, el lugar en el que me encontraba estaba enfrente de la Catedral. Una muchedumbre se dejaba ver por mi ventana, como un mar de caras... "La Manifestación" de Berni.

Es curioso como un día a la semana, una tradición o lo que es más que una tradición, una creencia, puede reunir a personas tan distintas...

Cerré los ojos para intentar abstraerme del ruido que no cesaba en mi cabeza, ese latir insoportable que fundía mi corazón y mi cabeza en uno. Uno solo.

Volvió la oscuridad... al fin pude pensar, vinieron a mi imágenes. Paula, su cara. El volante de mi Volks Wagen Vento gris. Y esa luz... esa luz.

Comenzaba a sentir el dolor, a aturdirme por el incesante sonido de mil tambores en uno, ese latir insoportable. Era como si algo dentro de mí fallara, como si en lo más profundo de mis órganos, de mis huesos, se estuviese llevando a cabo un proceso entrópico. No podía soportar más esta agonía. Y los síntomas, cada vez más claros. No soportaba mi cuerpo, era como si un ser ajeno a mí, pero a la vez muy profundo, cercano, estuviera rechazándome. Si, era rechazo.

Pero esa misma noche fue cuando me di cuenta, primero náuseas, luego vómitos, convulsiones, estuve así dos días. Sonia solía volver, una o dos veces por día, a la mañana y a la tarde, cuando la noche y la tarde se dividen por una delgada línea de horizonte. Me inyectaba, no podía ver que era, solo la aguja. Nunca me gustaron las agujas. A medida que pasaban los días, Sonia y yo nos íbamos acercando. Le conté de mi vida, ella era como una vela encendida entre tanta oscuridad, y yo le confiaba mi vida, literalmente. Ella me contó que hacía poco había muerto su novio, en un choque de autos, un desastre según ella.

Una tarde, cuando marzo comenzaba a teñir las blancas sábanas de mi cama de hospital, Sonia entró a mi habitación. En su mirada advertí algo. Una tristeza, un amargo, el vacío de sus ojos reflejaban un secreto que sólo ella conocía. No dijo nada, sólo me miró. Se quedó mirándome, sólo mirándome. Luego una lágrima de rimel le cayó y rodó hasta el piso. Se acercó a mí, y vi esos ojos por última vez… Cerró los míos, no tenía fuerza para abrirlos, desafiando su capricho, para preguntarle que pasaba. Sólo me quedé esperando. Ella besó mi frente y lo único que pude escuchar después fueron sus pasos saliendo de la habitación. Cerró la puerta. Me quedé pensando, pasando y repasando ese momento, como por diapositivas. Y luego, luego por un momento, sólo por un momento, creí haber vivido un Déjà vu. Ese latido, de dos en dos, de dos en dos. Y esa luz, la misma luz.

Borsh Populi