lunes, 5 de diciembre de 2016

Nosotros y la vida

Nos despertamos. Nos llevan al fondo de la casa y nos invitan a jugar. Todo está bien por ahora. Pisamos el pasto con nuestros pies, tocamos la tierra con nuestras manos, nos caemos y sale una frutilla en nuestra rodilla. De la caída sale un fruto, siempre. Nosotros y el jardín.

Pasa otro día y nos despertamos. Nos ponemos las zapatillas, nos atamos los cordones y pisamos el asfalto para ir a lo de alguien más que nos invita a jugar. Leemos las instrucciones, tiramos unos dados que nos indican a donde ir y hacia allá vamos. Nosotros y las reglas.

Algunas semanas pasan y nos despierta una alarma. Tenemos mucho sueño. Nos ponemos el traje, las medias, los zapatos y salimos para el café. Nos sentamos lentamente. Como sin ganas, nos ponemos los anteojos y vemos las noticias, a través de una pantalla, a través de las palabras de alguien más. Cada tanto bostezamos y nos distraemos como si quisiéramos estar en otro lado. Alguna vez que otra el parpadeo es más largo. Nos están durmiendo. Nosotros y palabras.