lunes, 11 de abril de 2016

El libro de la muerte

Te encontrás a vos mismo caminando por la calle y visibilizas diferentes opciones: que un colectivo te atropelle, que te disparen para sacarte la billetera y el celular o que una estructura de edificio se te caiga en la cabeza. Sin embargo seguís caminando. Dos pasos y en una bocanada de aire entra por tu boca un virus microscópico y desconocido. Una hora después morís.