jueves, 31 de marzo de 2011

Rebote

Caí de una forma extraordinariamente rápida al piso. Luego reboté. Salí volando por el aire hasta llegar a un punto donde ya no podía subir más, pero tampoco estaba preparado para bajar. Desde ese punto vi todo lo que una vez había significado para mi "vida". Sin embargo, a esa altura, ya no me importaba.
Volví a caer, esta vez de una forma menos repentina, o tal vez de la misma forma. ¿Qué más da?. Ya me había acostumbrado.
Cansado del mismo juego, monótono y aburrido como las visitas al dentista o las clases de antropología, busqué escapar de esa rutina de sube-y-baja. Traté de salir de ese camino predeterminado, sin embargo, cuando traté de ladearme para un costado, no pude salirme de mi eje. Traté para el otro lado, y como si fuera una broma, tampoco pude salirme del eje.
Como ya dije, el acto de rebotar ya no me resultaba incómodo, ni que decir doloroso, estaba acostumbrándome. Poco a poco comencé a darme cuenta que me gustaba este acto de subir y bajar, me divertía y hasta me resultaba placentero, de a ratitos.
Así fue como descubrí el sentido de vivir.

lunes, 28 de marzo de 2011

Campito Santo

desconsolado y mudo
mi corazon va pa´ bajo

pone manito en cuenco
para tratar de atraparlo

No dejés que se caiga
que no se me haga pedazos
no lo desprecies tanto
porque con él yo te amo

desconsolado y mudo
mi corazón va llorando

dale pañito frío
para poder consolarlo

no seas tan ingrata
de dejármelo ahí tirado
yo sin mi corazón
soy un muñeco de trapo

desconsolado y mudo
mi corazon se ha apagado

cavate un agujerito
en tu jardín y enterralo

no seas tan malvada
de dejarlo iunsepultado
que hasta los pajaritos
tienen su campito santo

y si algo por ahí florece
cuando se venga el verano

una plantita verde
con algo rojo en el tayo

cuando te dé las flores
no las arranqués de cuajo
lo rojo es mi corazón
y lo verde tu maltrato

el fuego tiene le calor
el agua tiene su canto

el aire tiene el gorrión
la tierra tiene su manto

si todo tiene su voz
para hablarlo pa´ cantarlo
contanos como es callar
vos que pudiste callarlo

Letra: Pablo Ramos - Gabo Ferro
Música: Pablo Ramos

viernes, 11 de marzo de 2011

Copy Pastinetta.

Arbol: soga destino del sol
Hoja: mano fítica de las lágrimas perdidas
Salto: cruz entre vientos y el suelo
Luz: asociación de  muertes suaves
Aproximación: suerte de esquina universal
Mueble: fama (dios sobre tren)
Lana: humo gastado sobre un segundo piso
Gusto: tire, empuje, salga, duerma
Pie: Fe (fama sobre tren)
Te: sal soñada por mil ríos
Mar: sal soñada por mil ríos
Gas: cinchada explota por la boca
Mirada: sube hasta el no cuerpo razo
Nube: sopa flota bajo un cielo
Loba: lleno de pelo el atardecer
Dedo: mal de pies en ruta
Cal: mesticulador de sueños
Gesticulador: vino sobre la ropa
Hijo: pana vientre nuevo
...
Por
Spinetta

jueves, 10 de marzo de 2011

Siempre Ella

Descansa, duerme, sueña. Un mundo diferente y no tan lejano. Oye a su padre gritando desgarradamente, y nadie lo escucha, sólo él. Mira al cielo tan rojo, al pasto amarillento, a su cama llena de plumas (también rojas) de algún ave onírico, y levanta la mirada nuevamente. Su padre seguía ahí, esperando alguna ayuda, su salvación. Sin embargo, la sorpresa le usurpó la reacción; seguía roncando aunque los alaridos no lo dejaran escuchar nada más. Esa voz se hacía desconocida, se mezclaba con el aire libre, con la cama, y la música de fondo (típico efecto cinematográfico que los sueños incorporan). Todo era otra cosa, y los dos cuerpos convulsionaron, uno tratando de evadir al sueño y el otro al dolor. Le salía sangre de todo el cuerpo. Los ojos, el pelo, las orejas, los nudillos de su mano, la palma, y hasta las uñas de los pies. El cielo y el infierno tenían el mismo color, nada de maniqueísmos, nada de claroscuros, nada de antónimos, prácticamente nada de nada, solo una imagen. Breath-taking (vaya expresión). La cama en el medio del descampado en una noche rush, un cuerpo ensangrentado, y su hijo llorando pétalos de girasol, nadie descubría al sol. El último grito, ese último instante que te salva de la pesadilla total. Abrió los ojos desesperadamente y con agitación su mirada de niño se fijó en su padre que tomaba del pico de una botella mientras su madre, sentada en el piso de la habitación, lloraba desconsolada. El eco del grito permanecía en su cabeza. Ella no descansa, duerme ni sueña. Ella, esa maldita botella.

sábado, 5 de marzo de 2011

Miedo

       Uno tiene miedos. El futuro, la incertidumbre, el infierno, el Diablo, Dios, apariciones, exorcismos o las hormigas. Sin embargo hay una jerarquía. Sería estúpido poner a comparación al futuro con las hormigas, o aún peor, al Diablo, a Dios, al infierno, con las hormigas. Simplemente son cuestiones diferentes. Uno puede poseer una hormiga, o creer que la posee y entonces sentirse seguro, aunque realmente no sea una razón para estarlo. Es más cómodo tenerlas lejos, fumigarlas, tratar de no verlas nunca (es claro que nunca se podrá conseguir del todo y quizas eso ayude a infundir temor). Sin embargo, siempre están, siempre te encuentran. Es curioso que El Diablo, Dios, la incertidumbre o el futuro, nunca se me “aparecieron”. Por ende, no he de temerles más que a un insecto capaz de sorprenderte mientras duermes, que te desgarra con esos equipos excelentes que forman. Es que las hormigas están más vivas que Dios y el Diablo y trabajan en grupo; es que las hormigas controlan tu futuro, eliminando toda incertidumbre; es que las hormigas son más que apariciones; es que las hormigas ni distinguen un cuerpo poseído; es que las hormigas viven en un mundo peor que el infierno, en esa tierra en la que después de que ellas te vean, reposarás sin ningún temor.

 F.S

miércoles, 2 de marzo de 2011

Alberto Montt

Es un humorista Chileno. Quiero que tomen las fotos con humor y no como un ataque a sus creencias. Dicho esto, les dejo...