sábado, 5 de marzo de 2011

Miedo

       Uno tiene miedos. El futuro, la incertidumbre, el infierno, el Diablo, Dios, apariciones, exorcismos o las hormigas. Sin embargo hay una jerarquía. Sería estúpido poner a comparación al futuro con las hormigas, o aún peor, al Diablo, a Dios, al infierno, con las hormigas. Simplemente son cuestiones diferentes. Uno puede poseer una hormiga, o creer que la posee y entonces sentirse seguro, aunque realmente no sea una razón para estarlo. Es más cómodo tenerlas lejos, fumigarlas, tratar de no verlas nunca (es claro que nunca se podrá conseguir del todo y quizas eso ayude a infundir temor). Sin embargo, siempre están, siempre te encuentran. Es curioso que El Diablo, Dios, la incertidumbre o el futuro, nunca se me “aparecieron”. Por ende, no he de temerles más que a un insecto capaz de sorprenderte mientras duermes, que te desgarra con esos equipos excelentes que forman. Es que las hormigas están más vivas que Dios y el Diablo y trabajan en grupo; es que las hormigas controlan tu futuro, eliminando toda incertidumbre; es que las hormigas son más que apariciones; es que las hormigas ni distinguen un cuerpo poseído; es que las hormigas viven en un mundo peor que el infierno, en esa tierra en la que después de que ellas te vean, reposarás sin ningún temor.

 F.S

No hay comentarios:

Publicar un comentario