domingo, 15 de enero de 2012

Abertura Total

Vivo, pero mi vida es un sueño. Es una odisea en la imaginación. No percibo nada, mis sentidos no captan los impulsos. Sin embargo, como de una manera mágica lo conozco todo: su olor, sonido, imagen, tacto; como si hubiera conocido una cara de la moneda, pero que al girar en el aire haya caído todo menos la figura impresa. Las vivencias son diferentes. No entiendo las publicidades; esas que venden productos prácticamente innecesarios con promesas tan falsas como la paz mundial. Yo no necesito de todo celular para conseguir esa felicidad completa, ni subir a ese edificio alto para llegar al cielo. Creo que el mundo es una intuición de algo ya vivido, recordar esos sentimientos que a uno lo rozan, pero no llegan a abrazarlo. Se trata de una inteligencia, de ideas de experimentación anterior. No se trata de un mamífero de 4 patas que ladra sino de un perro como perro. No se trata tampoco de ese cuerpo que camina incesante y nervioso, sino de mi cuerpo como propio pero ajeno. Es que debo confesarlo, veo a mi cuerpo alejado, aunque siga formando parte de mi esencia. No estoy conforme con esto, creo que lo llaman desolación. Quizás sea tiempo de reencontrarnos. Salir a la calle, comprarme todo celular, subir a aquel rascacielos de la calle Corrientes y sentir el vigor del viento en mi cara. Percibir a la vida y volver a separarme, con la completa felicidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario