sábado, 21 de enero de 2017

La razón

Somos seres en constante escape, un punto de fuga que se proyecta. Protegiéndonos, evitándonos, racionalizándonos, racionalizando. Enmascarando con argumentos lo verdadero, como siempre y como podemos. La apariencia que sostiene lo aparentado y a la vez lo crea. La razón como defensa ante un inconsciente que nos invade. Lo inentendible, lo inexplicable, amenazando nuestras palabras que siempre son menos, que nunca bastan y siempre son excedidas. El deseo que nos mueve... nos acerca y nos aleja. Y sin embargo, nadie dice nada nuevo, son las mismas palabras en otro orden. La razón: esa perra, ese cementerio. La fenomenología: ese sol extraño, indispensable, caluroso, pero inalcanzable e intocable. Esa objetividad que nos alumbra pero no podemos ver porque encandila, enceguece. Las palabras, nuestros anteojos polarizados, nuestra única forma de acercarnos, pero nuestro escape a la vez. Somos un punto de fuga, proyecciones de palabras bajo un sol que quema y abriga. Somos razón que cree buscar acercarnos pero nos aleja de esa quemazón. Somos huida paradójica de lo que nos empuja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario