Fanático del arte en todas sus facetas. Ensayista, pintor, y novelista. Ganador del premio Cervantes. Un escritor con una mirada algo pesimista, aunque siempre con un ápice de esperanza. Un escritor que siempre apoyó al arte y con sus obras lo llegó a demostrar. Un escritor que vivió una vida sobre héroes antes y tumbas ahora, una vida que siempre se asemejó a un túnel, aunque con la gran esperanza de alguna salida, una vida que terminaría en su propia trilogía con Abaddón. Muchos recordaremos la constante lucha contra la realidad en sus ensayos y libros, muchos lo recordarán como persona, y todos recordaremos este 30 de abril, porque Bruno lo llora, y todos somos Bruno. Saludos a tus 99 años.
"(...) Hasta que de pronto vio con asombro una lápida que decía:
Ernesto Sabato
Quiso ser enterrado en esta tierra
con una sola palabra en su tumba
PAZ
(...)
"Paz", Si, seguramente era eso y quizá sólo eso lo que aquel hombre necesitaba, meditó. (...) En cualquier caso, fuera como fuera, era paz lo que seguramente ansiaba y necesitaba, lo que necesita todo creador, alguien que ha nacido con la maldición de no resignarse a esta realidad que le ha tocado vivir; alguien para quien el universo es horrible, o trágicamente transitorio e imperfecto.